martes, 2 de julio de 2019

The night Amongst Stars. Amorphis en el Tuska festival 2019.


Escribir esta reseña de una manera objetiva, me resulta imposible; ya que ver a Amorphis en vivo siempre es sinónimo de calidad. A pesar de saber esto de antemano, este concierto sería muy especial, ya que tocarías Queen of Time, la más reciente producción discográfica de la banda en su totalidad, lo que significaría la presentación en vivo Amongst Stars con la colaboración de Anneke van Giersbergen.



La energía que se respiraba era maravillosa, la tarde, a pesar de haber sido cálida, empezaba a enfriarse, pero poco a poco la adrenalina hizo que se fuera calentando conforme se acercaba la hora; y en punto de las 22:30 comenzaron a sonar los primeros acordes de The Bee, dando así inicio a lo que sería uno de los mejores conciertos a los que he asistido.


La audiencia recibió a la banda como una banda principal tiene que ser recibida: con todos los honres y la banda, con esa sencillez que los caracteriza, no dejaba de agradecer. Así llegó Message in the Amber, una de las canciones que más desafía al escucha fan por la cantidad de orquestaciones y coros, sin embargo fue muy bien recibida y para ese momento, la fría tarde había dejado de ser fría, ahora era cálida y llena de energía.


Las sorpresas aún no terminaban y Daughter of Hate, el letrista de la banda, Pekka Kainulainen, hizo su aparición: First came the ravens… ataviado con el atuendo característico de su performance con Amorphis, una enorme bandera negra y la representación de un cuervo, Pekka le otorgó al show un impacto visual que sólo su personaje puede otorgar. Terminó de encender el inicio de lo que sería una velada llena de energía, poder, fuerza, misticismo…


La banda se entregaba en cada canción y el público se entregaba aún más. Por fin llegó el momento cumbre, el momento que muchos esperábamos y Tomi Joutsen invitó a Anneke a subir al escenario y así dio inicio un momento sublime: Amongst Stars. Por segunda ocasión (la primera fue en Provinssi Rock) se tocaba este sencillo que ha tenido tanta popularidad, Anneke tiene una aurora espectacular y su voz es tan dulce como poderosa. Escuchar esta rola en vivo fue inigualable, y la verdad es que no se podía esperar menos de un dueto que demostró ser majestuoso en el álbum.


Poco a poco Queen of Time llegaba a su fin, pero no así el concierto y una vez acabado el disco, Amorphis nos deleitó con canciones como Sampo, The Smoke y The Four Wises Ones. Cuando creíamos que no podíamos esperar más sorpresas, Tomi invitó a Anneke al escenario una vez más para dar inicio a una de las joyas en el repertorio de Amorphis: Her Alone. La noche llegaba a su fin y qué mejor canción para cerrar con broche de oro que el himno de la banda: Black Winter Day.

Así terminaba una velada maravillosa, llena de sorpresas, fuerza y poder. Amorphis es, en definitiva, una de esas bandas que tienes que ver en vivo antes de morir.